¿Cómo manejar la ansiedad antes de un examen?

Muchas estrategias pueden reducir la ansiedad ante los exámenes y mejorar el desempeño el día del examen.

Un poco de nerviosismo antes de un examen es normal y puede ayudarte a despejar tu mente y concentrarte. Sin embargo, con la ansiedad ante los exámenes, la preocupación y la incertidumbre pueden afectar el desempeño en el examen y hacer que te sientas mal. Cualquier persona está expuesta a sufrir de ansiedad ante presentar un examen. Entonces, ¿Cómo afrontar una situación que puede ser decisiva para el futuro? En primer lugar, es importante conocer qué es la ansiedad. La ansiedad es un sentimiento de miedo que se produce ante una situación potencialmente amenazante.

 

¿Qué provoca la ansiedad antes de un examen?

Cuando una persona está bajo estrés, su cuerpo libera una hormona llamada adrenalina para prepararla para reaccionar ante el peligro. Esto puede causar síntomas como sudoración, opresión en el pecho y dificultad para respirar. Estos sentimientos pueden ser leves o intensos.

Centrarse en las cosas malas que pueden suceder también puede empeorar la ansiedad. Por ejemplo, una persona preocupada por un examen puede tener pensamientos negativos, que lo llevan a suponer e imaginar escenarios poco probables. Si tenemos demasiados de estos pensamientos, nuestra mente no tiene espacio para concentrarse en las preguntas del examen. Las personas con ansiedad ante los exámenes también pueden sentirse estresadas por las reacciones de su cuerpo y preguntarse: “¿Y si vomito?” o “¡Me tiemblan las manos!”. Como cualquier otra forma de ansiedad, la ansiedad ante un examen crea un círculo vicioso, en donde si una persona se enfoca demasiado en las cosas negativas que le pueden pasar, más intensa se vuelve su ansiedad. Esto hace que la persona se sienta peor y aumenta las posibilidades de que le vaya mal en el examen porque su mente está llena de miedo pensamientos que la distraen.

¿Por qué es difícil para un joven afrontar estas situaciones de ansiedad?

De acuerdo con los Institutos Nacionales de la Salud, alrededor de un tercio de los adolescentes entre las edades de 13 y 18 años pueden sufrir un trastorno de ansiedad, y las altas expectativas y la presión para tener éxito son una de las principales causas de ansiedad en los adolescentes y pre adolescentes. Entre las pruebas estandarizadas y el desempeño cultural, los jóvenes de hoy sienten la presión de tener éxito de una manera que las generaciones anteriores no tuvieron. Una encuesta anual de Research in Higher Education pregunta a los estudiantes de primer año si se sienten abrumados por todo lo que tienen que hacer. En 2016, el 41 % de los estudiantes respondió “sí”, en comparación con el 28 % en 2000 y el 18 % en 1985. Incluso cuando los padres dicen que aconsejan a sus hijos que no se sientan presionados para ir a la universidad, los adolescentes dicen que se sienten presionados para sacar excelentes calificaciones.

Información tomada de la revista digital Healthy Children: (u)

Recomendaciones para afrontar un examen de admisión

Ciertos comportamientos diarios, si se usan constantemente, pueden reducir la ansiedad. Algunos de ellos pueden ser:

  1. Metas claras y diferenciadas: estas deben corresponder a las características y capacidades de los jóvenes. La idea no es que te propongas metas imposibles.
  2. Ser estratégico: determinar una estrategia de aprendizaje específica en función de lo que necesito aprender y el tipo de evaluación que debo enfrentar. Estudiar para un examen de opción múltiple no es lo mismo que estudiar para un examen de desarrollo de información.
  3. Gestión del tiempo: Si me propongo una meta, si es imposible o difícil de alcanzar según mi nivel y características, entonces tiendo a procrastinar, es decir, a evitarla o dejarla para más adelante. En ese caso, es mejor desglosar o dividir ese objetivo en varios pasos alcanzables para reducir la dificultad de los objetivos que te propongas y reducir la ansiedad.
  4. Auto monitorearse: es la continua supervisión, evaluación e identificación de cómo estoy haciendo las cosas. Es importante porque permite identificar errores y estrategias de mejora para el futuro
  5. Autocontrol: Mantener un seguimiento, evaluación y reconocimiento constante del propio comportamiento. Esto es importante porque identifica futuros errores y estrategias de mejora.
  6.  La importancia de pensar en positivo: Para todas las facetas de tu vida en general y para preparar exámenes en particular, es esencial que pienses en positivo. Si te enfocas hacia el logro y trabajas lo necesario para aprobar ese examen al que tanto temes, estarás aumentando tus posibilidades de éxito.

Si sigues estos trucos, tus exámenes serán un éxito total. ¡Mucha suerte!

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